En el mercado nacional de cereales se anotaron subidas en los precios de la cebada y del trigo blando durante la semana pasada, según los últimos datos recopilados por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE).
El precio de la cebada continuó su tendencia alza. Cotizó a 189,70 euros por tonelada, es decir, 1,61 euros por tonelada más. El trigo blando también aumentó 1,4 euros por tonelada, cotizando a 196,88 euros por tonelada.
Por el contrario, el trigo duro bajó ligeramente 0,3 euros por tonelada, cotizando a 198,83 euros por tonelada. El maíz se situó de media en 182,15, es decir, 0,1 euros por tonelada menos.
Por último, el precio de la cebada de malta se mantuvo sin cambios y se situó de media en 201 euros por tonelada, según datos de ACCOE.
La FAO eleva su estimación de producción mundial
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha elevado su estimación de producción mundial de cereales de este año a 2.601 millones de toneladas (incluido el arroz), es decir, 10 millones de toneladas más que en la previsión de septiembre. Sin embargo, esta cifra se encuentra todavía un 2,1% por debajo (57 millones de toneladas) del máximo histórico de 2017, según el último informe de la FAO sobre la oferta y demanda de cereales, publicado el pasado 1 de noviembre.
La producción mundial de trigo en 2018 se estima en 728,4 millones de toneladas, es decir, un 4,3% menos que en 2017. En cuanto a la producción mundial de cereales secundarios la FAO indica que ascenderá a 1.360 millones de toneladas, un 2,2% por debajo de la de 2017, aunque ligeramente superior a la de octubre, debido principalmente a una mejora de las perspectivas para el maíz.
Por último, la FAO indica que las perspectivas de producción de arroz han experimentado únicamente pequeños ajustes. Como resultado de ello, las previsiones siguen indicando que en 2018 la producción mundial superará el récord de 2017 en un 1,3 % y alcanzará los 513 millones de toneladas.
En lo que respecta al consumo, la FAO prevé que llegará a los 2.653 millones de toneladas en la actual campaña 2018/19 (incluido el arroz), lo que supondría un aumento del 1,5% respecto al volumen estimado para 2017/18. El incremento se debería principalmente a una mayor demanda de maíz para alimentación animal y con fines industriales.
De hecho, la organización espera que la utilización mundial de cereales secundarios alcance un máximo histórico en la presente campaña por el incremento en esos usos, principalmente en China y en Estados Unidos. Por el contrario, la demanda mundial de trigo para pienso disminuirá debido a la abundancia de suministros alternativos más baratos, aunque aumentará su consumo en alimentación humana.
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