El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se ha reunido este jueves -19 de agosto- con representantes de las organizaciones agrarias COAG y UPA en Zamora, que están en contra del cambio de estatus del lobo, para detallarles «de primera mano» la marcha del procedimiento administrativo.
Sin embargo, Morán no ha concretado si se mantiene el 25 de septiembre como fecha máxima para que el lobo pase a estar incluido en el listado de especies en régimen de protección especial (LESPRE). Lo único que ha dicho es que el proyecto se ha remitido ya al Consejo de Estado y éste ha solicitado una ampliación de la documentación y la información sobre el borrador normativo.
Como ya contamos en AGROPOPULAR, el Consejo de Estado ha devuelvo el expediente al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) porque considera que el proyecto de Orden contiene muchos errores y no está completo.
Malestar por el nuevo estatus que se pretende dar al lobo
Las organizaciones mantuvieron una protesta durante más de media hora ante la Subdelegación del Gobierno en Zamora hasta que obtuvieron el compromiso de que Morán les recibiría al término de la reunión convocada con los municipios afectados por el vaciado del embalse de Ricobayo.
Antes de que se acordara el encuentro, integrantes COAG y UPA recibieron con gritos y una pancarta al secretario de Estado de Medio Ambiente a su llegada a Zamora como forma de visualizar su malestar por el nuevo estatus que se pretende dar al lobo
El coordinador general de COAG en Castilla y León, Lorenzo Rivera, ha recordado que Zamora es la cuna del lobo en España y ha mostrado su rechazo a que el 25 de septiembre se apruebe el nuevo estatus del lobo. Al respecto, ha subrayado que primero es necesario elaborar un censo y luego aprobar un plan de gestión para controlar la población.
Por su parte, el secretario general de UPA en Castilla y León, Aurelio González, ha asegurado que quien está en peligro de extinción es el ganadero y no el lobo, por lo que ha pedido protección para las personas que viven en el medio rural y especialmente para los ganaderos que son «motor económico de los pueblos». Ha puesto de relieve además que en Castilla y León se producen siete ataques diarios del lobo, tres de ellos en la provincia de Ávila.