Los sacrificios de ganado porcino alcanzaron el año pasado una cifra récord de 56,4 millones de cabezas y la producción de carne superó por primera vez los 5 millones de toneladas, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que muestran que los sacrificios del resto de especies ganaderas disminuyeron en 2020.
En el caso del ganado vacuno se registró una caída de los sacrificios del 2,6% respecto a 2019, aunque la evolución varía dependiendo de las categorías. Destacan, sobre todo, los descensos en el caso de las terneras y los bovinos jóvenes, así como los de vacas.
Los de ganado ovino se situaron de nuevo por debajo de los 10 millones de cabezas, tras dos años en los que se superó esa barrera, y los de caprino disminuyeron en unas 100.000 cabezas.
Finalmente, en el caso de las aves y conejos, los sacrificios registraron descensos menos significativos; en el caso de las primeras aumentó la producción de carne a pesar de la disminución del número de animales sacrificados.