En un estudio publicado en la revisa Science, investigadores de la Universidad de Oxford señalan que las emisiones mundiales del sector agrario podrían provocar, por sí solas, un aumento de las temperaturas superior a 1,5ºC de aquí al año 2100, con escenarios muy diversos para limitar este sombrío futuro.
La afirmación es dura: “aunque se eliminaran inmediatamente todas las emisiones no alimentarias, y se redujeran a cero entre 2020 y 2100, las emisiones del sector agrario superarían el límite de 1,5ºC entre 2051 y 2063”, subraya un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford en un artículo publicado el 6 de noviembre en la revista Science.
Para llegar a ese resultado, los científicos han prolongado las tendencias actuales de la agricultura mundial en términos de aumento de los efectivos de ganado o del ritmo de deforestación. De acuerdo con sus cálculos, si esta trayectoria continúa, el sector agrario podría emitir 1.356 Gt (1 gigatón=1.000 millones de toneladas) de CO2 en el período 2020 a 2100. Es una cantidad incompatible por sí sola con el Acuerdo de París, que prevé limitar las emisiones acumuladas de todos los sectores económicos a unos 800 Gt en ese período.
“Nadie había dicho antes las cosas de esta forma y estos resultados son verdaderamente novedosos”, ha señalado Pierre-Marie Aubert, coordinador de la iniciativa “Agricultura europea” en el seno del IDDRI (Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales, con sede en París).
Movilizar todos los recursos
De forma más detallada, los autores precisan que estos cálculos “no tienen en cuenta las emisiones de las cadenas de abastecimiento, ni las emisiones del transporte, la transformación, el envasado o la venta”. Por otro lado, las emisiones ligadas al cambio de uso de los suelos con destino a la agricultura se calculan “proyectando las tendencias de rendimientos y combinándolas con los cambios en la dieta alimentaria”, antes de depurarlas con respecto a las cifras del GIEC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas).
Sin embargo, estas noticias no son totalmente malas, según los autores, que recogen en su estudio diversas formas de evitar lo peor. Consideran que las emisiones agrarias podrían reducirse entre un 14% y un 48% por diversos medios: la adopción de una alimentación más rica en vegetales, tal y como la define el estudio Eat-Lancet; el aumento del 50% en los rendimientos con respecto a los potenciales actuales; la reducción en un 50% del desperdicio alimentario; o la reducción en un 40% de las emisiones por kilo producido.
Conseguir parcialmente todos estos objetivos al mismo tiempo sería la forma más eficaz de limitar las emisiones de cara al año 2050, subrayan los investigadores, reduciéndolas en un 63% con respecto a si no se hiciera nada. “Teniendo en cuenta esta reducción lineal hacia la descarbonización de cara a 2050, es posible alcanzar el objetivo de los 2ºC”, según los autores, que citan los avances en agricultura de precisión en China o en Estados Unidos.
