Ocho Estados miembros de la UE (entre ellos España y Francia) han advertido en un documento que la próxima revisión de la normativa sobre el bienestar animal durante el transporte deberá garantizar la competitividad económica de las empresas agrarias de la UE sin excluir a ninguna. Este documento se presentará para su discusión en la reunión de los ministros de Agricultura de la UE del próximo 30 de enero.
Los ministros de Agricultura de España, Francia, Portugal, Irlanda, Grecia, Letonia, Lituania y Rumanía consideran que “el primer objetivo” de la revisión de la legislación europea sobre el bienestar de los animales durante su transporte “debería ser facilitar los intercambios intracomunitarios y la exportación de animales vivos respetando el bienestar animal” y no “concentrarse en medidas dirigidas a prohibir o a limitar algunos tipos de transporte”. El “transporte de animales es un elemento esencial de la cadena de producción alimentaria desde el principio de la Política Agraria Común”, recuerdan.
Piden, por tanto, a la Comisión Europea -que prepara una propuesta de revisión global de la legislación de la UE sobre el bienestar animal (en las explotaciones, en el transporte y en el sacrificio) para finales de 2023- que este texto incluya definiciones claras y precisas de todas las exigencias dirigidas a mejorar las condiciones de transporte de los animales con el fin de facilitar la aplicación uniforme de los controles. La legislación revisada deberá basarse en conocimientos técnicos y científicos sólidos y apoyarse en la experiencia y las buenas prácticas de los Estados miembros, teniendo en cuenta “la necesidad de garantizar la competitividad económica de las empresas agrarias de la UE”. El documento añade que “deberá tenerse en cuenta la diversidad de situaciones geográficas y de sistemas de producción animal”.
Considerar la ganadería estacional
El documento pone como ejemplo el de la cría de vacuno y de ovino en pastos naturales. Una producción estacional para la que es “esencial garantizar el transporte de los animales dentro de la UE o a países terceros próximos debido a la concentración de la oferta en ciertos períodos”. Sin ello, subraya, los ciudadanos de estos países terceros cercanos se verían obligados a abastecerse de animales de países no comunitarios, probablemente más alejados y cuyas disposiciones en materia de bienestar animal están menos desarrolladas.
A nivel internacional, los ocho Estados miembros invitan a la Comisión Europea a trabajar en la mejora global del bienestar animal. El documento menciona la adopción de una recomendación sobre el transporte de animales vivos a larga distancia en la 30ª conferencia de la comisión regional de la Organización Mundial de la Salud Animal, celebrada a principios de octubre en Catania (Italia), que incluye el principio de notificación previa del país de destino, “lo que permitiría facilitar las relaciones con los países terceros a los que se exportan los animales”.