El año 2020 acabó con las cotizaciones del aceite de oliva más altas que en 2019. A pesar de la pandemia, los precios en origen del aceite de oliva acabaron el año 2020 con precios estables respecto a la semana anterior, pero superiores en relación a los que se registraban en 2019.
Pese a que se espera una cosecha nacional superior en un 43,6%, según los datos del último ‘Avance de superficies y producciones’ del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en el resto de principales países productores mediterráneos será inferior, lo que sumado a unas existencias de aceite de enlace de campaña menores, provocarán un incremento de nuestras exportaciones y mejores precios, según fuentes de Oleoestepa.
Dichas fuentes señalan que los precios en lampante durante la primera semana del presente año se mantuvieron sin variaciones a 1.950 euros por tonelada; el virgen a 2.250 euros y el extra se paga en una horquilla de precios que va desde 2.600 a 3.000 euros por tonelada.
Sin embargo, si se comparan con los precios registrados en la misma semana de 2020 (cuando el lampante estaba en torno a los 1.725 euros, el virgen a 1.850 euros y el extra a 2.250 euros) se recoge un aumento medio del 20%.
A lo largo del año pasado, las cifras más altas se alcanzaron a mediados de octubre, donde la oferta era muy corta con el inicio de la recolección de aceite nuevo, oscilando el extra entre 3.100 y 3.200 euros por tonelada.
