Mes a mes se observa un aumento de las ventas de aceite de girasol en el mercado nacional y va creciendo la distancia respecto a las de aceite de oliva.
En los cuatro primeros meses del año, las ventas de aceite de girasol alcanzaron los 101,17 millones de litros, lo que supone un incremento del 5,11% respecto al mismo período de 2017. En cuanto al aceite de oliva, hasta finales de abril se comercializaron 89,45 millones de litros, un 8,15% menos que en el primer cuatrimestre del año pasado.
Se trata de datos relativos a las ventas de aceites envasados proporcionados por Anierac (Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles).
El consumo de virgen extra, estable
Considerando solo los aceites de oliva, las cifras muestran que las ventas de aceites de categoría virgen extra envasados se mantuvieron estables respecto a 2017, con un volumen de 34,46 millones de litros. Por el contrario, disminuyen considerablemente las de virgen (-36,8%, hasta los 7,32 millones de litros) y de forma más moderada las de aceite de oliva refinado (-7,52%, hasta 47,67 millones de litros). Las de aceite de orujo de oliva cayeron el 16,54%, hasta los 5,19 millones de litros.
La estadística de Anierac proporciona asimismo los datos relativos a otros aceites, que muestran un aumento en las ventas de los de mezcla de semillas: 14,11 millones de litros en el período considerado (+5,95% respecto a 2017). Aunque de menor importancia, crecieron también las de aceite de soja (+37,66%; 605.000 litros) y cayeron las de aceite de maíz (-23,20%; 271.000 litros).
En conjunto, las ventas de aceites comestibles del período enero-abril sumaron 210,88 millones de litros, un 1,48% menos que en 2017.
