En los primeros cuatro meses de la actual campaña de aceite de oliva (octubre a enero) se comercializaron 408.000 toneladas, lo que supone una caída del 20,4% respecto al mismo período de la anterior, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura. En el caso de las ventas en el mercado nacional el descenso fue del 28,5%, hasta las 142.900 toneladas; por su parte, las exportaciones suman un total de 265.100 toneladas en ese período, un 15,2% menos que en los primeros cuatro meses de 2021/22.
Al mismo tiempo, las importaciones crecieron un 26% y rozaban las 100.000 toneladas. En cuanto a la producción obtenida hasta finales de enero, el acumulado era de 615.600 toneladas, un 54,5% menos que en el mismo período de la campaña pasada. Las existencias hasta entonces se situaban en 761.300 toneladas (frente a 1,3 millones a finales de enero del año pasado).
El COI confirma una disminución de la producción mundial del 20%
Responsables del Consejo Oleícola Internacional (COI) confirmaron el 28 de febrero que la producción mundial de aceite de oliva de la actual campaña 2022/23 será un 19,7% más corta que la obtenida en la anterior, con lo que se situará en 2,72 millones de toneladas.
El jefe del departamento de Estudios Económicos y Estadística del organismo, Oleícola Internacional , recordó las cifras recogidas en el balance presentado el pasado mes de noviembre, que apuntan a una caída en la UE de casi el 34% por el descenso no solo en España sino también en Italia y Portugal. En su balance, sin embargo, el COI manejaba para nuestro país una producción de 780.000 toneladas que finalmente no se va a alcanzar por lo que cabe esperar una revisión de las cifras a nivel global.
En lo que respecta al consumo, Vicente apuntó que caerá esta campaña a nivel mundial el 5,7%, hasta poco más de 3 millones de toneladas.
