Rioja comienza la vendimia con corta cantidad y alta calidad

Encara una de las cosechas más escasas de su historia, especialmente en la uva tinta, afectada por un severo ataque de mildiu

Rioja encara una de las vendimias más bajas de la historia
Imagen de archivo de GuzMoro vendimiando en San Bernardo, Valladolid.

La Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja encara una de las cosechas más escasas de su historia, especialmente en la uva tinta, afectada por un severo ataque de mildiu, problemas de fertilidad en la planta y recientes pedriscos. A pesar de ello, los viticultores confían en mantener la calidad gracias al buen estado sanitario que presentan actualmente los viñedos.

Fuentes del sector confirmaron este pronóstico, coincidiendo con el Consejo Regulador de la DOCa. La vendimia comenzó la pasada semana de manera puntual en algunas bodegas de Rioja Oriental y este lunes arrancó oficialmente en Viñedos de Aldeanueva de Ebro (La Rioja), la cooperativa más grande de la Denominación, con 3.000 hectáreas y 805 socios activos.

Las tolvas de la cooperativa se abrieron a primera hora para recibir los primeros racimos de uva blanca tempranillo, recogidos durante la noche para preservar su frescura. La graduación oscila entre 12,7 y 12,8 grados, y el estado sanitario de la uva es “espectacular”, según Abel Torres, director general de Viñedos de Aldeanueva.

A diferencia de vendimias anteriores, cuando la cooperativa realizaba una recogida selectiva, este año ha decidido agilizar la cosecha de la uva blanca tempranillo durante los próximos cuatro días, anticipándose a las olas de calor que podrían dañar la planta. Posteriormente, se recogerán el resto de variedades blancas y se iniciará la vendimia de la uva tinta en parcelas tempranas, explicó Torres.

La recolección de uvas blancas en las demás subzonas y el inicio de la uva tinta se prevé entre finales de agosto y principios de septiembre

El resto de la Denominación, que abarca unas 66.000 hectáreas entre La Rioja, País Vasco y Navarra, seguirá un ritmo similar. La recolección de uvas blancas en las demás subzonas y el inicio de la uva tinta se prevé entre finales de agosto y principios de septiembre.

Este año, el viñedo presenta menos carga de uva que en 2024, que, según los datos oficiales del Consejo, reportó una cosecha de 260 millones de kilos; y, a priori, el sector desconoce el alcance de la merma, pero sí prevé que sea «históricamente baja», ha detallado Torres, también vocal del Consejo Regulador.

Entre otros factores que explican esta merma están los ataques del mildiu y los problemas de fertilidad en la planta por las lluvias de septiembre de 2024, que han provocado el peor cuajado de los últimos años, ha dicho.

Las fuertes tormentas y la cosecha verde

A ello se suman las fuertes tormentas de piedra en primavera y la aplicación, por segundo año, de la cosecha en verde —retirada de racimos— subvencionada para reducir la producción de uva y equilibrar la oferta frente a la caída del consumo mundial de vino.

Ha detallado que algunos viticultores «se han arrepentido» de solicitar esta medida antes de que se supiera que la cosecha venía tan corta, como es el caso de Viñedos de Aldeanueva, que prevé recoger entre un 15 y 20 % menos de cosecha sobre sus 18 millones de kilos de otros años.

Con estos mimbres, los 13.000 viticultores y cerca de 600 bodegas de la DOCa miran al cielo para que, durante lo que resta hasta la recogida, las condiciones meteorológicas sean propicias, sin exceso de calor ni tormentas de piedra, en una vendimia cada vez más mecanizada por los avances tecnológicos en la maquinaria y la falta de mano de obra, ha subrayado Torres.

Muchas de las economías de los viticultores «están muy cercanas a la bancarrota». 

El Consejo Regulador comenzará a finales de agosto sus controles de maduración de la uva, que aconsejan el momento óptimo de la recogida, complementados con la tecnología predictiva de agricultores y bodegas, cada vez más avanzada.

Este organismo, en su compromiso con el rigor y la excelencia, ha aplicado este año medidas adicionales de control ante la situación excepcional del viñedo y ha asignado rendimientos menores a nivel municipal para las variedades de uva tinta.

A su vez, las pocas ofertas conocidas, han indicado, sitúan el precio de la uva tinta en el entorno del euro por kilo, lo que no consideran rentable, dado que, muchas de las economías de los viticultores «están muy cercanas a la bancarrota». 

Todos los derechos reservados. Queda prohibido reproducir, distribuir, comunicar públicamente o transformar, todo o parte del contenido de este sitio web, incluido, pero no limitado a, los textos, las fotos y los videos, sin el permiso previo y por escrito de Informativos Agrarios S.L.