Las protestas de los agricultores franceses continúan aumentando de nivel. Este jueves han atacado a varios camiones extranjeros, entre ellos, españoles, cuya carga ha sido desvalijada en varios puntos del valle del Ródano.
Al sur de la ciudad de Montélimar cientos de vehículos –de ellos, más de un centenar de camiones- han bloqueado la autopista A7 y la carretera N7, que discurre en paralelo, desparramando cargas de estiércol, paja, escombros y neumáticos. El canal de televisión BFMTV mostró cómo toneladas de frutas y hortalizas españolas terminaron en el asfalto.
Desde el sindicato FNSEA en el departamento de Drôme, han explicado que con su grupo habían «detenido los camiones extranjeros con la mayor cortesía. Hemos abierto los camiones y vaciado todo lo que era extranjero». Miembros de la citada organización agraria han reconocido que «lo que nos cabrea es que tengamos que importar los alimentos que tenemos aquí. Nosotros producimos con unas condiciones excepcionales».
FNSEA: «lo que nos cabrea es que tengamos que importar los alimentos que tenemos aquí»
En este sentido, en la localidad de Rochegude, otro viticultor reconoció a una emisora de radio francesa que habían vertido una cisterna de vino blanco español, algo de lo que estaban «orgullosos». Ese mismo medio dio cuenta de que, entre una docena y una quincena de cargamentos de camiones extranjeros con frutas y verduras acabaron en el suelo en una rotonda en Malataverne.
El miércoles ya se registraron varios incidentes con cargamentos de alimentos procedentes del extranjero. No obstante, la consigna general que tienen las fuerzas del orden es de no intervenir en las protestas, tal y como lo recordó la portavoz del Gobierno francés, Prisca Thevenot.
La CETM califica de «indignante» la situación
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), por su parte, ha denunciado en las últimas horas que los agricultores franceses estén tirando mercancía y han calificado esa situación de «indignante».
En todo el país hay decenas de bloqueos en autopistas y carreteras con mucho tráfico internacional.
El Gobierno estudia la situación
El primer ministro, Gabriel Attal, ha recibido esta mañana a los titulares de los departamentos de Agricultura, de la Transición Ecológica y de Economía y Finanzas para abordar las protestas de los agricultores, a los que este miércoles su Ejecutivo prometió una primera respuesta «en los próximos días».
Los sindicatos agrícolas tienen intención de seguir aumentando la presión sobre Attal, que podría abordar el viernes algunas de las reivindicaciones que se le han planteado: entre ellas, un cambio en la política comercial de la UE; la simplificación de la burocracia y las reglas medioambientales; o el mantenimiento de las exenciones fiscales al gasóleo agrícola.