El panorama también está muy negro en el cultivo del girasol. La campaña ha finalizado en Córdoba con precios a la baja en un año en el que ha disminuido la superficie, según ASAJA en esta provincia. Esta evolución se debe a la escasa rentabilidad del girasol que está poniendo en peligro la continuidad del cultivo. Antonio Rojas, cultivador de girasol en Santa Cruz (Córdoba) nos contó, en la última emisión de AGROPOPULAR -24 de agosto de 2020- cómo ha ido la campaña y la situación de este cultivo.
Según Rojas, los rendimientos «no han sido malos, le ha faltado muy poquito para los 2.600 kilos por hectárea; se trata de una cantidad que para un secano es normal». Sin embargo, «los precios están negros, esto es un túnel». Además, añadió que «desde que se ha quedado en manos de un duopolio, ya que son dos compradores los que hay, vamos de mal a en peor. El año pasado estuvo un poquito mejor, pero ellos ya ponen ellos los precios que quieren, no tienen sentido, no tienen relación a lo que cuesta el aceite de girasol».
«Este año el colmo ha sido el girasol alto oleico». Rojas explicó que «siempre ha habido un diferencial de precios más o menos. Unos años han sido más y otros menos, pero este año está al mismo precio». Añadió que «que no tiene sentido. Cuando el alto oleico es un aceite que tiene más valor y este año han querido ellos ponerlo así y hay que aguantarse».
El girasol alto oleico y el linoleíco en ambos casos han estado por debajo de los 332 euros por tonelada. Según ASAJA, los coste de producción en esa zona están en torno a los 480 euros por hectárea. Rojas, confirmó que «están por debajo del umbral de rentabilidad».
Asimismo, añadió que «cada año hay menos hectáreas y con razón. Cuando ves que te cuesta dinero, es una lástima, porque es una buena alternativa para los secano y se lo están cargando». Por último, Rojas subrayó que «cuando se termine tendrán que seguir comprando fuera y es que se va a terminar. Si seguimos así el cultivo del girasol desaparece».
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