Los países de la Unión Europea (UE) han acordado prologar hasta 2045 la autorización de plantar viñedos, de modo que se extenderá quince años más de lo previsto (de 2030 a 2045).
El acuerdo se logró en una reunión de un grupo técnico de Agricultura; el mandato de prórroga deberá ser discutido por la Eurocámara, aunque todavía no se conoce la fecha. En cualquier caso, el Parlamento Europeo ya se había mostrado favorable a esa extensión.
El sistema de autorizaciones para plantaciones de viñedo permite controlar y planificar anualmente el crecimiento del potencial productivo para adecuarlo a la demanda y las medidas de desarrollo rural. Su debate se enmarca en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
El Consejo y el Parlamento Europeo negocian esa reforma, que incluye tres textos de reglamento -planes estratégicos, financiación y organización común de mercados agrarios- y el objetivo de la presidencia portuguesa es cerrar un acuerdo sobre los tres a lo largo del trimestre.
La Federación Europa de Vinos de Origen, en una carta enviada a las instituciones europeas, subrayó la importancia de mantener ese sistema, que considera un pilar de la política vinícola europea.
Además, recordó que tanto los aranceles que impone Estados Unidos a muchos vinos europeos como la pandemia del Covid-19 han tenido un fuerte impacto sobre un sector que se encontraba en buen estado hasta hace poco y auguró «años» hasta que se pueda volver al nivel anterior a la crisis.