La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha anunciado la implantación Nutriscore, un código de etiquetado de cinco colores en alimentos y bebidas para facilitar al ciudadano información precisa sobre la calidad nutricional del producto.
Este código, se empezará a ver en los supermercados en breve, ya que las empresas están empezando a adoptarlo de forma voluntaria, aunque la medida será obligatoria dentro de un año, el plazo en que estará aprobado el real decreto.
¿En qué consiste?
El código de cinco colores consiste en un gráfico con coloración gradual del verde al rojo en cinco niveles al estilo de un semáforo y cada producto destacará el color que le corresponda en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibras y proteínas. De tal forma que los verdes identificarán los productos más saludables y los rojos los de menor calidad nutricional, según el Ministerio.
Este código ya se ha implantando en Francia y en breve lo estará en países como Bélgica y Portugal.
La ministra ha defendido este etiquetado frente a otros modelos y ha incidido en que permitirá a la ciudadanía comparar con productos semejantes de forma sencilla y tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta más saludable.
Limitar publicidad de alimentos poco saludables
Por otro lado, la ministra también ha apuntado que se limitará la publicidad de los alimentos poco saludables dirigida a menores de 15 años mediante una reforma del código PAOS de autorregulación de publicidad con la intención de que las empresas se adhieran de forma voluntaria y, en el caso de que no lo hagan, el Ministerio estudiará la adopción de otras medidas de control.
María Luisa Carcedo ha hecho estos anuncios durante la entrega de los XI Premios Estrategia Naos, en un acto en el que, además, ha señalado que se instaurarán también medidas en colegios e institutos para impedir la venta de alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar, ácidos grasos saturados y trans, sal y calorías.
Por último, la ministra ha valorado el Plan de colaboración para la reducción paulatina hasta 2020 del 10% de azúcares añadidos, grasas saturadas y sal en alimentos y bebidas y ha agradecido la implicación de la industria que ha permitido que haya ya más de 500 productos de consumo habitual afectados.