Debido a su análisis bastante simplista, el sistema de etiquetado nutricional Nutriscore induce a error a los consumidores y da a los gigantes del sector agroalimentario el poder de decidir las costumbres alimentarias de los consumidores europeos: esto es lo que se dice, una vez más, en una carta abierta, presentada por varios eurodiputados, entre ellos, el italiano Paolo de Castro, jefe de fijas del grupo social-demócrata de la Comisión de Agricultura. «Un nuevo caballo de Troya denominado Nutriscore está en nuestra puerta”, precisó.
Según los firmantes, una evaluación basada únicamente en los colores no permite conocer precisamente el contenido de los nutrientes de los alimentos y discrimina al mismo tiempo ciertos regímenes alimentarios.
Tras este análisis, piden a la Comisión Europea que proponga un etiquetado armonizado, no discriminatorio y basado en pruebas.
Durante el anterior Consejo Agrícola, celebrado en el mes de septiembre, siete Estados miembros (Italia, República Checa, Chipre, Grecia, Letonia, Rumanía, Eslovenia) apoyaron esta posición. La Comisión Europea prepara un análisis de impacto sobre esta cuestión, y se espera presentar una propuesta legislativa para finales de año.
