Las personas que consumen productos lácteos de forma habitual tienen menos posibilidades de padecer diabetes e hipertensión y de desarrollar enfermedades asociadas, según un estudio del Hospital Regional y del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga.
Un grupo de investigadores y centros sanitarios de toda España han participado en este proyecto, denominado Di@bet.es, cuyo objetivo inicial era establecer la prevalencia de diabetes, pero también ha permitido estudiar la de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión, el sedentarismo o la dieta.
La fase transversal del estudio se realizó en los años 2008-2010 y contó con la participación de más de 5.000 voluntarios de toda España mayores de 18 años. Un trabajo que ha determinado la incidencia de diabetes con las personas incluidas en la investigación original y tras ocho años de seguimiento posterior.
La doctora Gemma Rojo, encargada de coordinar el trabajo desde Málaga, ha explicado que a consecuencia de las cifras de hipertensión y de obesidad en España -un 39,9% y 26,6%, respectivamente- pensaron en la necesidad de poner en marcha estrategias para reducir ambas por la predisposición a desarrollar otras enfermedades cardiovasculares.
Resultados de la investigación
La investigación ha permitido destacar la asociación entre el consumo de productos lácteos y el mejor perfil metabólico en la población española adulta.
Según Gemma Rojo, la investigación apunta al efecto beneficioso del consumo de lácteos frente a la presencia de hipertensión y obesidad, lo cual «podría contribuir a un mejor estado metabólico general y un menor riesgo cardiovascular».
También demuestra que en el norte de España es donde se consumen más productos lácteos y en el este del país, donde menos.
Por su parte, el director de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Hospital Regional de Málaga, Gabriel Olveira, ha indicado que «aunque las grasas que contienen los lácteos son mayoritariamente saturadas, actualmente está en discusión su papel respecto a su asociación con las enfermedades crónicas», como la diabetes u obesidad.