La producción mundial de cereales podría elevarse, en la próxima campaña 2016/17, a 2.015 millones de toneladas, según las últimas estimaciones del Consejo Internacional de Cereales. De confirmarse esa cifra, sería la segunda mayor cosecha obtenida jamás.
El incremento se debería al importante aumento de la cosecha mundial de maíz respecto a la campaña actual, ya que se superarían ligeramente los 1.000 millones de toneladas, según el organismo. Por el contrario, la producción de trigo será más corta, al igual que la de cebada y sorgo.
En el caso del consumo también se esperan cifras históricas. Podría llegarse a 2.009 millones de toneladas, con lo que se igualaría el récord alcanzado en la campaña 2014/15.
A pesar de esta fuerte demanda, la campaña podría cerrarse con unas existencias más que cómodas, de unos 474 millones de toneladas, de los que en torno al 40% se encontrarían en China.