En lo que respecta al sector agrario, el apagón eléctrico que tuvo lugar el pasado 28 de abril en toda la península afectó principalmente a la ganadería intensiva y al ganado de ordeño. Desde la industria cárnica se ha hecho una primera estimación de pérdidas. Giuseppe Aloisio, director general de Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), nos hizo un balance en AGROPOPULAR -emisión del 3 de mayo- de las consecuencias que ha tenido el apagón en el sector.
Las primeras estimaciones apuntan a unas pérdidas, que podrían ascender a 190 millones de euros. Aloisio explicó que “sobre todo sumando toda la carne en proceso de transformación; miles de canales que se han quedado colgadas en las cadenas de faenado y en la sala de oreo de los mataderos y miles de toneladas de masa elaboradas para productos cocidos y curados”.
Además, indicó que “toda esa materia prima se ha retirado preventivamente del proceso productivo por rotura de la cadena de frío”. “A nivel electrónico del sistema también hemos recibido aviso por daño en instalaciones y maquinaria”, afirmó.
Según el director general de ANICE, “de esos 190 millones de euros no se han contabilizado cientos de miles de horas que no se han trabajado. Al final representan un 0,45% de los 41.337 millones de euros que facturamos en el último año, un 0,45% prácticamente de nuestro PIB”, explicó.
Aloisio dijo que han notificado todas estas pérdidas rápidamente al Ministerio de Agricultura porque “estamos muy preocupados”. Además, explicó que “en todos los productos perecederos, se produce una pérdida irreversible de ingresos”. Desde ANICE se hacen la pregunta de quién paga todo esto.
Además, explicó qué sucede cuando se va la luz y coincide que se está sacrificando un animal. “Se queda todo absolutamente bloqueado, animales aturdidos, pero no sacrificados, animales sacrificados, pero no es faenado, no ha habido evisceración”. Indicó que “mover todas esas canales manualmente es tarea muy complicada, entre otras cosas, porque las cadenas en los mataderos están en alto, está todo automatizado y todo esto se retira preventivamente, sobre todo en la primera fase, en la fase donde el animal todavía tiene una temperatura muy alta porque se sacrifica en caliente, evidentemente, y en la sala de oreo estaba llena de miles de canales”.
Concluyó diciendo que “aquí nadie está hablando de indemnizaciones, de ayudas, de incentivos, de compensaciones, de exenciones fiscales. Nadie está diciendo a qué ventanilla nos podemos dirigir para reclamar”. Según Aloisio, “el Gobierno dice que no tiene prisa en conocer la verdad, pero nosotros sí la tenemos porque entre otras cosas, nadie nos está asegurando que esto no va a volver a pasar.