El Gobierno francés ha exigido a los grandes industriales que repercutan antes del verano en los productos que venden a la distribución las caídas de precios que ya se han constatado en algunas materias primas como el trigo, en la energía y en el transporte marítimo.
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha explicado que ha escrito a los grandes industriales para reclamar esas reducciones y que se trata de reabrir las negociaciones comerciales con la distribución, que en otras situaciones sin la presión de la inflación se llevaban a cabo únicamente una vez al año.
Le Maire hizo notar que en los últimos meses la cotización del trigo se ha reducido a la mitad y también han bajado el precio de la energía o el de los fletes marítimos. También se quejó de que cuando los costes de esos industriales se encarecen los transmiten de forma inmediata a sus precios finales, pero cuando disminuyen no.
La inflación interanual en Francia se redujo al 5,6% en marzo
El ministro ha insistido además en que el Gobierno francés lleva dos años «protegiendo a los consumidores» con el llamado «escudo de tarifas» para el gas y la electricidad y otros dispositivos, que es lo que a su parecer está detrás del hecho de que la inflación en Francia es una de las más bajas en Europa. Cabe recordar que la inflación interanual en Francia se redujo al 5,6% en marzo, 1,3 puntos menos que en febrero gracias a la ralentización de los precios de la inflación.
Desde comienzos de marzo, la gran mayoría de los grupos de distribución en Francia aplican lo que se llama el «trimestre antiinflación» por el que venden los productos que ellos han escogido de forma voluntaria «al precio más bajo posible» a costa de sus márgenes y no de sus proveedores industriales o agricultores y bajo supervisión del Ejecutivo.
Una medida que les costará «varios cientos de millones de euros» en los tres meses de vigencia.