El eucalipto «está en la raíz de la problemática de incendios» que afectan a Galicia, según Alberte Blanco, exdirector general de Montes de la Xunta, que compareció ante una comisión del Parlamento gallego que analiza las causas de los incendios forestales, así como propuestas de prevención, planificación y extinción.
Ante la imposibilidad de eliminarlo, Blanco ha sugerido «limitar y reducir» la superficie de eucalipto porque hay «un descontrol muy importante que tendrá consecuencias».
Según Blanco, Galicia ha pasado de tener alrededor de 300.000 hectáreas de zonas arboladas hace un siglo, a 1,5 millones de hectáreas en la actualidad, principalmente por la implantación de pino y eucalipto.
En concreto, hay alrededor de 287.00 hectáreas de bosques de «puro eucalipto», y unas 433.000 hectáreas de «masas mixtas» (eucalipto y otros árboles). A su juicio, esto es parte de una estrategia política de «dedicar el monte a la producción industrial», y que ha generado problemas en una sociedad fundamentalmente agraria.
Medidas
Ante la proliferación «incontrolada» de árboles de esta especie, Blanco ha apuntado que las zonas de eucalipto deberían estar delimitadas en la Comunidad Autónoma, ya que es una especie pirófita, es decir, que crece más tras los incendios. Además, provoca erosión y deterioro del manto forestal porque drena «mucha agua y estropea los manantiales».
Por ello, ha propuesto actuar, en primer lugar, en aquellas zonas de alto riesgo y difícil acceso de eucaliptos para prevenir incendios y, progresivamente, ir delimitando el contorno de espacio para rebajar la expansión de esa especie.
Por último, el exdirector general de Montes de la Xunta ha advertido que Galicia «tiene un problema de caos forestal propiciado por esta especie», y por ello, ha abogado por un «alto nivel de consenso» para establecer una política forestal capaz de «articular objetivos estratégicos» que acaben con el monocultivo, propicien la biodiversidad y favorezcan la sostenibilidad ambiental.