El consumo de alimentos y bebidas se redujo en un 2% en volumen y en un 1,6% en valor en los hogares españoles entre julio de 2014 y junio de este año, según los datos del Panel de Consumo Alimentario en el Hogar del Ministerio de Agricultura.
De este informe se desprende que cayó especialmente el consumo de carne congelada y transformada, aunque se mantuvo estable el de carne fresca. En concreto, revela que aumentó la compra de carne de cerdo pero bajó la de vacuno, ovino y caprino.
Por otro lado, disminuyó el consumo de legumbres, azúcar, pan, huevos, aceite de oliva, aceite de girasol, patatas, frutas y hortalizas, aunque subió el de agua envasada, sidra y vinos tranquilos.
Se mantuvieron estables las compras de leche líquida, derivados lácteos, cerveza y zumos y néctares.