Acaba el primer trimestre del año con movilizaciones que van a ir a más en los próximos días. Esta semana han tenido lugar en Toledo, Salamanca y en Córdoba, la provincia adoptiva de Luis Planas, que ya ha dejado de ser “mileurista”, ya que según su última declaración de bienes publicada ayer en el BOE tiene en el banco 21.982,98 euros, frente a los poco más de 1.800 euros que había en sus cuentas cuando realizó su primera declaración después de ser nombrado ministro.
El martes de la próxima semana toca “tractorada” en Valencia, la ciudad y provincia natal de Planas, para protestar, entre otras cosas, por los planes que tiene el ministro para el sector del arroz en la próxima PAC. ¡Pobre ministro, los agricultores y ganaderos no entienden sus desvelos!
El que tampoco los ha entendido del todo ha sido el comisario de Agricultura. Planas promovió en Bruselas una petición, avalada por otros trece Estados miembros, para dotar al sector del vino de más fondos con los que hacer frente a la crisis que sufre. Sin embargo, el comisario polaco ha mandado dos mensajes: el primero, que no habrá más dinero y que tienen que apañarse con los fondos actuales; el segundo, que estudiará esa petición, pero solo para ver si autoriza que se pueda traspasar el dinero actual de unas partidas a otras. Y en esas estamos.
En Bruselas las espadas siguen en alto en lo que respecta a las negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros sobre la nueva PAC. La Comisión Europea, por su parte, ha cerrado el trimestre presentando su plan, que habrá que estudiar con detenimiento, para apoyar la producción agraria de carácter ecológico.
En España, Planas y su equipo siguen sin presentar a las Comunidades Autónomas sus propuestas concretas sobre el Plan Estratégico y los eco-esquemas. Mientras tanto, alguna de ellas, como Castilla y León, se ha echado para adelante y ha publicado su propuesta sobre este último instrumento, al que podría destinarse entre el 20 y el 30 por ciento de las ayudas directas de la PAC.
En resumidas cuentas, que todo queda para el segundo trimestre del año, o puede que más allá. Con Planas al mando, y ahora que ya no es “mileurista”, nunca se sabe. De momento, hagamos un paréntesis, vivamos esta Semana Santa tan atípica y disfrutemos esta noche y las siguientes de la luna llena, una de las más bonitas del año.