El consumo de hortalizas en los hogares españoles se ha reducido un 13% desde 2013 y el de frutas un 6%. En términos generales, es un 40% menos que las recomendaciones generales para mantener una dieta saludable, según el director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz.
Así lo ha precisado durante su intervención en la presentación del Informe del estado de la Situación sobre «Frutas y Hortalizas: Nutrición y Salud en la España del siglo XXI«.
El informe recoge que la ingesta actual de frutas y verduras es de 269 gramos por persona al día, lo que supone un descenso de más del 40% respecto a 1964. El consumo ha caído en producciones «más clásicas» como las manzanas (25%) o las peras (23%); y ha aumentado el del kiwi, piña, sandía o plátanos.
En concreto, el «frutero» diario de cada español contiene 287 gramos de frutas, de las cuales 56 gramos son de naranjas; 31 gramos de plátanos; 31 de manzanas; 24 gramos de sandía; 18 gramos de mandarinas; 15 de peras; 10 de melocotones; 8 de kiwis; y 7 gramos de limones.
Respecto a la cantidad de hortalizas, el informe recoge que la población española consume una media de 269 gramos: 38 gramos de tomates; 20 gramos de cebollas; 27 gramos de berenjenas, cardos y alcachofas; 13 de pimientos; y 12 gramos de otras hortalizas como las lechugas, escarolas y endivias.
Por Comunidades Autónomas, los aragoneses son los que consumen más hortalizas (2,2 raciones al día), seguidos de los catalanes (2,1) y los vascos y cántabros (2).
Causas y soluciones
Según Burgaz, entre las causas que favorecen esta disminución se encuentra la asociación que tiene la población de que su consumo es aburrido o engorroso en comparación con otros productos.
En el estudio también han analizado otros factores en los que se pueden basar las estrategias para fomentar el consumo, como la creciente preocupación por una alimentación saludable; el interés por productos novedosos; o el incremento de la población que se declara vegetariana (7,8%).
Otros datos que «llaman la atención» a juicio de Burgaz, es el desperdicio alimentario de frutas y verduras en el hogar. En concreto, el 8% de frutas y el 6% de las hortalizas terminan en la basura.
Para fomentar el consumo de estos alimentos, el Gobierno central ha puesto en marcha varias iniciativas, muchas de ellas enfocadas en los más pequeños. Como, por ejemplo, el Programa de promoción de frutas en los colegios del que cada año se benefician un millón de niños.
En este sentido, el presidente de la Federación Española de la Nutrición (FEN), Gregorio Varela, ha subrayado en la presentación del informe la gran diferencia de su consumo por edad. «Si hay que poner el semáforo rojo en algún grupo es en el de los jóvenes», ha añadido.
