ASAJA de Castilla-La Mancha pedirá a la Consejería de Agricultura y a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) que intensifiquen los controles y el seguimiento de la trazabilidad ante la sospecha de las irregularidades en el sector vitivinícola de la región.
Según el vicepresidente de la organización en esta Comunidad, Florencio Rodríguez, hay bodegas que «no han puesto precios en tablillas e incluso se están formalizando contratos en base a unos precios que no son ciertos ni firmes».
Por ello, ha anunciado que presentará esta semana un escrito ante el Tribunal de la Competencia para que se haga un análisis de la situación de irregularidad que podría estar produciéndose.
«Cuanto mayor control de trazabilidad y calidad exista, mejor será para los agricultores»
Rodríguez ha hecho hincapié en la necesidad de «mejorar muchas cosas» en el sector vitivinícola y que «cuanto mayor control de trazabilidad y calidad exista, mejor será para los agricultores». En este punto ha criticado que en los lineales de los supermercados haya botellas de vino de crianza, reserva y gran reserva a 1,10, 1,15 o 1,20 euros, porque «no todo vale igual».
A su juicio, los precios de la uva tienen que fijarse en función de las variedades y de la calidad, por lo que, no es normal «que bodegas de estas zonas estén pagando la uva de mesa al mismo precio que el chardonnay», indicó.
Respecto al Plan de Trazabilidad, impulsado por el consejero Francisco Martínez Arroyo y que iba a llevar a cabo la Consejería de Agricultura, Rodríguez ha considerado que es una «magnífica» idea pero que «para poner a los vinos y a los precios de la uva en su sitio, hay que actuar ya«.
Por último, el vicepresidente ha recordado que los campos de la Comunidad necesitan agua e infraestructuras, ya que esta región «es posiblemente de las que más agua podría tener, si realmente el agua que atraviesa sus ríos y sus cuencas se almacenara a través de sus infraestructuras».