ASAJA Castilla-La Mancha ha reclamado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que aumente las medidas de apoyo entre los ganaderos y financie todas las dosis de vacunas necesarias para cubrir la demanda existente a causa de la lengua azul.
La organización ha subrayado que, además de la cobertura sanitaria, resultan imprescindibles ayudas económicas que compensen las pérdidas reales que provoca, no sólo por las bajas de animales, sino también por los gastos de tratamientos farmacológicos y de desinsectación necesarios para combatir la enfermedad.
ASAJA advierte de que la situación en la región es más grave de lo que reflejan los datos oficiales y reclama un plan de actuación específico en las zonas más afectadas. Entre las medidas que propone se encuentran la vacunación obligatoria y la intensificación de la desinsectación antes de la llegada del frío y las primeras heladas.
ASAJA: los ganaderos «se sienten abandonados»
A su vez, han destacado que “se sienten abandonados porque no ven una respuesta clara a la situación que atraviesan”. Por este motivo, la organización reclama un plan de actuaciones programadas y la definición de directrices claras que orienten a los ganaderos sobre cómo afrontar el virus. Entre ellas, señala la necesidad de concretar las medidas específicas frente a los distintos serotipos y de establecer qué tratamientos farmacológicos resultan más adecuados, sobre todo en las zonas donde la enfermedad ya está presente.
Por un lado, la organización agraria recuerda que ya se ha confirmado la recirculación del virus durante la actual temporada de la actividad vectorial 2025-2026. Tanto los laboratorios regionales de sanidad animal como el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete han detectado la presencia de la enfermedad en numerosas provincias españolas, entre ellas Toledo y Ciudad Real, con la implicación de los serotipos 1, 3 y 8.
Por otro lado, en relación con la vacuna, ASAJA Castilla-La Mancha ha reclamado que su financiación sea íntegra y que se asegure la disponibilidad de todas las dosis necesarias para aplicarlas en el momento sanitario oportuno. La organización ha recordado que el año pasado no se pudo atender de forma adecuada la elevada demanda, lo que agravó la situación del sector.
Por último, ha lamentado también la escasez de recursos destinados a la investigación y ha realizado un llamamiento a todos los ganaderos para que, ante cualquier sospecha de la enfermedad, se lo comuniquen de inmediato a la Administración.