El Parlamento Europeo se ha pronunciado a favor de facilitar la comercialización en la UE de nuevos abonos producidos a partir de materiales orgánicos o reciclados. Actualmente, solo el 5% del material orgánico se recicla y se utiliza como abono mientras se importan cantidades significativas de fertilizantes químicos.
La resolución parlamentaria, aprobada por 343 votos a favor, 252 en contra y 59 abstenciones, es la posición de los eurodiputados en relación con este asunto de cara a la negociación que debe iniciar ahora con el Consejo de la UE (que todavía no ha adoptado la suya) para aprobar la reglamentación definitiva.
Supone un impulso para el uso de materiales reciclados en la producción de fertilizantes, en línea con los principios de la economía circular y para reducir la dependencia de nutrientes importados de países terceros. La norma facilitará el acceso al mercado de fertilizantes orgánicos, ampliando la oferta de productos para agricultores y consumidores.
Asimismo, se establecen criterios comunes de calidad, seguridad y medioambientales para los fertilizantes que lleven la marca CE (que pueden ser comercializados en todo el mercado único europeo). Los eurodiputados subrayan que las diferencias entre las legislaciones nacionales en esta materia eran un obstáculo para vender los fertilizantes ecológicos en la UE.
Por otro lado, se fijan normas más claras sobre etiquetado (por ejemplo sobre el contenido en nutrientes).
La resolución recoge que el contenido máximo de cadmio se reducirá de 60 mg/kg a 40 mg/kg en seis años (en lugar de los tres propuestos por la Comisión Europea) y a 20 mg/kg al cabo de dieciséis años (en vez de doce).
Según los eurodiputados, los residuos orgánicos transformados en abonos podrían sustituir hasta un 30% de los fertilizantes minerales.
